Nocturnidad

La nocturnidad no es un problema. La falta de control de la noche, el control mal gestionado o el
no entender cómo gestionar la noche sí lo es. Necesitamos recuperar experiencias seguras en la
vida nocturna sin dañar su genuina vitalidad.

La noche urbana debe ser considerada como un área de oportunidades para el mejoramiento de las
ciudades. Este tema permite explorar diversas alternativas y enfoques desde la gestión y el
planeamiento territorial [1] . Además atraviesa la vida de grupos sociales heterogéneos tanto por su
pertenencia social, edad, identidad sexual, género, gustos y usos respecto de la misma.

Por tanto, las dinámicas de una ciudad nocturna que vivencia una persona por su género o su
identidad sexual son diferentes a las experiencias de los hombres. No son iguales los retos, las
dificultades, las problemáticas a las que están expuestas por su mayor vulnerabilidad y desventaja
en el acceso a la oferta de servicios, la movilidad y las oportunidades que se ofrecen. También
podemos sumarle las múltiples diferencias que experimentan las juventudes, y en una mayor
complejidad las posiciones de desventaja que tienen una persona que habita un barrio con altos
índices de violencia.
Pensar propuestas de gobierno para la noche implica preguntarse cómo es el uso de los espacios
públicos, por qué necesitamos de calles seguras e iluminadas, sobre la importancia de normas de
convivencia; y también, identificar la importancia que tienen las actividades comerciales y culturales
al estructurar comportamientos y necesidades de las personas y a su vez la experiencia de las
dinámicas territoriales. Entonces: ¿Qué actividades tienen lugar durante la noche? ¿Cómo influye
el territorio en la realización de dichas actividades?
Cuando hacemos referencia a habitar la ciudad entendemos que habitar el espacio público y
democratizar la noche hacen al desarrollo de ciudadanía y la identidad. Es importante estar atentos
y escuchar qué procesos culturales se producen en los territorios para poder acompañarlos,
fomentarlos y entenderlos como parte de nuestro memoria de aquello que nos hace querer vivir y
transitar la ciudad.
La nocturnidad se vive, para muchos como el cierre del día, la transición al ocio, el encuentro, el
descanso, etc; así como también el tiempo de trabajo y la movilización. Hoy Rosario funciona las 24
horas. No solamente estamos hablando del funcionamiento de locales bailables o bares, sino que
hay que abordar una gran “economía de la noche”. La cual debe ser el motor de propuestas que
busquen potenciar y visibilizar lo existente, fomentar las alianzas con quienes invierten y producir
propuestas creativas para superar los problemas que conlleva este momento del día. Tenemos
escuelas nocturnas, clubes, personal de recolección de residuos, estaciones de servicio, hospitales,
transporte público y universidades, actividades en el espacio público, sólo por nombrar algunas
cosas, que funcionan de noche. Hoy no tenemos un estado preparado para gestionar este modelo
de ciudad.
Quienes ponen el acento en la importancia de la economía nocturna de las ciudades, plantean que
para el desarrollo de políticas públicas específicas deben ser tenidos en cuenta, especialmente:
● Quienes disfrutan la noche: asistentes a teatros, conciertos y galerías, los que salen a
comer, quienes van a bailar, pasajeros de taxis, deportistas nocturnos
● Quienes trabajan y producen la noche: propietarios y trabajadores de locales nocturnos,
mozos, guardias de seguridad, trabajadores de las industrias creativas, conductores de
transporte público, empleados del sector de hotelería y turismo, trabajadores
nocturnos, taxistas, etc.
● Quienes administran la noche: policía, protección civil, servicios de salud, industria de la
seguridad privada, entre otros.

Se enumeran algunas propuestas que responden a la dinámica propia de esta ciudad y, a su vez, se
expresarán algunas experiencias exitosas en otros países para proporcionar herramientas para una
mejor gestión, coordinación e implementación de las políticas para el uso y disfrute durante las 24
hs del día y la noche.

Algunas propuestas:

● Mesa Local de Nocturnidad conformada por representantes de áreas municipales de
control, cultura, turismo y producción, concejales, empresarios de rubros nocturnos y de
rubros de turismo, organizaciones de la sociedad civil que trabajen en temáticas de
convivencia, jóvenes, padres interesados, entre otros.
● “Ciudad abierta” propiciando la apertura de edificios públicos en horarios no
tradicionales, generando intervenciones y programaciones en espacios de circulación
constante (AIR, Terminal de ómnibus, CMDs, Aduana, etc) “Avecinarte/acercarte”.
● Deportes de Noche: proponer agendas de prácticas deportivas mixtas y sin arbitraje en
espacios públicos, de tarde-noche.
● Reedición del Hoy en mi Barrio: generar el vínculo entre los clubes, los artistas, los
productores independientes y las comunidades provocando instancias de encuentro
festivos a modo de grandes bailes populares para toda la familia.
● Arte de noche: generar y alentar un circuito nocturno de centros culturales, espacios
recreativos, clubes, centros comunitarios y escenas en el espacio público que tengan
como finalidad visibilizar los diferentes lenguajes artísticos de cada territorio y a su vez
ser espacio recreativo y de fomento de la ciudadanía para quienes disfrutan de la ciudad
las 24hs.
● Potenciar los espacios públicos nocturnos para fomentar la convivencia en la franja del
río – ej pic nic nocturno- como en plazas y parques – ej batalla de freestyle.
● Seguir mejorando los espacios públicos invirtiendo en más y mejor infraestructura:
dispositivos lúdicos, mobiliario, accesibilidad, iluminación led, baños públicos,
intervenciones urbanas y mucho más.
● El Río y la noche: Recuperar y profundizar la franja jóven del río ofreciendo escenarios
locales y fomentando espacios de ocio seguros.
● La Previa en el Galpón: un espacio previo a boliches para que los jóvenes se encuentren
a partir de diversas propuestas culturales. El after del after: generar espacios de
encuentro para después del boliche[1].
● Programa de promoción y acceso a la información, campañas de concientización en
relación al uso de sustancias legales e ilegales.

● Consejo Joven Nocturno: espacio de participación activa de los jóvenes de la ciudad –
tanto usuarios como empresarios- con el fin de identificar ideas, planificar y proponer
una visión jóven sobre la ciudad las 24hs.
● Un plan de desarrollo urbanístico descentralizado de zonas culturales diurnas y
nocturnas que contemple: las experiencias territoriales que son propia de la identidad
de cada barrio, la discusión y reformulación del código de habilitaciones, beneficios
para las y los vecinos que allí habitan. En el punto que sigue estaría contemplado en lo
anterior pero con un peso propio.
● Corredores nocturnos en las zonas de se encuentran boliches, restaurantes, bares y
espacios públicos. En los espacios barriales que contengan vida nocturna asociada al
ocio y el esparcimiento se propone: aumentar los controles policiales y urbanos;
garantizar paradas de taxis y una mayor frecuencia de los colectivos que lleguen a las
áreas de proximidad; operativos de limpieza de los espacios comunes para el pasaje de
la noche al día y la generación de una red de emergencia municipal que aborden y
acompañen situaciones conflictivas.
● La “Socios de la noche”: generar convenios para impulsar los centros
comerciales/cámaras y demás privados estratégicos en base a programación nocturna,
generando entornos de contención y actividad, que favorezcan a comerciantes, vecinos
y público asistente a espacios.
● Sello Seguro – Economía de la noche: Promoción de la industria nocturna, segura, legal y
responsable. El programa consiste en establecer requisitos claros y transparentes sobre
seguridad, higiene y logísticas.
● Rosario de Noche: fomentar agendas nocturnas que difundan y promuevan las
actividades públicas y privadas por barrios. A su vez, tomar la experiencia de “las noche
de las peatonales” para replicar una vez al mes el trabajo coordinado entre lo público y
lo privado. Lo que apuntará a fomentar otras actividades: la noche de la gastronomía –
armar junto con restaurantes espacio de comidas en la calle-, la noche del teatro – sacar
el teatro a la calle-, etc.
● Programa Económico-Cultural orientado al sector entretenimiento orientado a impulsar
el consumo y el empleo en la ciudad. Fomentar la inversión para la generación de
empleo en el sector y acompañar mediante el asesoramiento a emprendedores y
pequeños productores con el fin de volver sostenible sus emprendimientos.
● Nosotras queremos estar seguras: estrategias destinadas a brindar seguridad en los
trayectos y vivencias de las mujeres en la vida nocturna de las ciudades: auditorías,
movilidad, mayor control en las zonas de mayor tránsito, integración segura de las
mujeres en los trabajos nocturnos.

● Producción, implementación y control de protocolos de género e identidades sexuales
diversas en todos los espacios nocturnos.
● Movilidad Nocturna dentro del Plan integral de movilidad.
● Potenciar el turismo nacional e internacional: Cuando hay más espacios y propuestas
para disfrutar de una ciudad el turismo se potencia. Queremos convocar a las cámaras
de turismo, gastronomía, etc a delinear un nuevo plan estratégico de Turismo en la
Ciudad potenciando las actividades nocturnas de la ciudad.

[1] Noctámbula. Guía nocturna del gobierno de México.